jueves, 10 de abril de 2014

Aquí hay gato encerrado

QUINCENA - Aquí hay gato encerrado
Uriel Ospína

Publicado el 15 de Noviembre de 1981
Lecturas Dominicales - EL TIEMPO - pp 11
 

Eutiquio Leal anda empeñado hace algún tiempo en sostener una revista literaria de vanguardia en Colombia, empresa para la cual se necesita una buena dosis de quijotismo, otra de coraje y una tercera de testarudez. La primera es difícil de conseguir en estos tiempos de yangüeses. La segunda tampoco suele hallarse con facilidad. La tercera es tal vez de todas la más compleja, por cuanto ella obliga orientar la revista, reunir las colaboraciones de escritores incumplidos, seleccionar el material, conseguir los avisos, buscar la imprenta, pagar la edición (que nunca vale lo mismo de un número a otro) corregir las pruebas, hacer los paquetes, llevarlos al correo y finalmente emprender el calvario de cobrar los avisos para poder editar el número siguiente.
Cualquier otro que no esté al tanto de estas aulagas creerá que exagero, pero no es así. Editar una revista literaria en Colombia es una empresa que desanima a cualquiera. Tal vez no a Eutiquio Leal.

"Gato encerrado", se llama ésta de que estoy hablando. También andan metidos en el propósito Fernando Soto Aparicio y Eduardo Márceles Daconte, coordinando la redacción Mariela Zuluaga, Joaquín Peña Gutiérrez y Benhur Sánchez Suárez. Porque se necesita «realmente creer en la literatura para enfrentarse a semejante empresa, dado que en Colombia —e imagino que el fenómeno es general en la América Latina—, la gente solamente lee lo que le dicen que es bueno, lo que haya hecho su carrera literaria o lo que venden como consumo de supermercado las grandes editoriales. Que yo sepa, muy poca gente arriesga un poeta nuevo, o un novelista desconocido, y por carecer de espíritu de aventura intelectual, se ha quedado adherida a aquello tan conservador que "más vale malo conocido que bueno por conocer", desactualizándose, y de pasada esclerotizándose mentalmente, por simple pereza espiritual.

De "Gato encerrado", que por sus mismas limitaciones económicas es modesta editorialmente, debo decir que por lo menos tiene el inmenso valor de responder en un frente en el que muchas personas y entidades con mayores posibilidades materiales no han tenido la gallardía de hacerlo. Aparte algunas excepciones, Colombia es un país sin revistas literarias excepción hecha de las oficiales de algunos institutos o universidades que muy poco contacto tienen con la gente nueva, con la calle, con lo que silba, gruñe y chilla, en la calle, con lo que tiene "jeans" mentales más que materiales. El gato encerrado de Eutiquio Leal no lo es tampoco tanto por cuanto anda suelto por tejadillos y tertulias, revelando nombres, despertando intereses, recordando que la creación literaria, como las plantas, hay que ayudarla en su desarrollo, en vez de andar buscando la sombra amiga del árbol conocido para ponerse a bostezar bajo sus ramas. 

Nadie sabe cuántas vidas podrá tener este "Gato". Ni siquiera lo sospechan Eutiquio Leal y sus compañeros de aventura. Es posible que en esta adquieran más arrugas, más canas, más experiencia que beneficios económicos. Sin duda alguna cuando todavía se es joven intelectualmente es más hermoso también fatigarse en una faena que muy pocos habrán de comprender y menos de agradecer, pero que es de una belleza fresca, primaveral y lozana!
---

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VIDEO NERUDA Y GARCIA